domingo, 16 de marzo de 2008

Domingo de Ramos en el Exilio

Es mi segundo Domingo de Ramos fuera de Sevilla (el primero en un lejano Abtil de 1986 en San Sebastian). Y la verdad es que hasta ahora he evitado cualquier recuerdo.
Esta tarde caminaba hacia la parroquia y salian de misa de vísperas con algo en las manos ¿que és?...¿Una Palma? pero si mañana es ....

Y ahí comenzó el recuerdo. Recordé la túnica planchada en el Cabildo, la segunda mejor planchada de toda la cofradía, según decían, y el Viernes de Dolores, en casa de Doña Lola, y recordé la tarde de antes, Sábado de Pasión, yendo a ver como habían vestido a la Virgen.. con la que hoy es mi mujer y entonces no era ni mi novia (1992). Y esa mañana nerviosa del Domingo de Ramos, llegando al convento de San José de la Montaña con los niños y en procesion a Santa Cruz, y el paseo de todos los años, Salvador, Santa Catalina, San Juan de la Palma, La Anunciación....El Santos, para comer con los Martín, Los Alorda, Marcelo....

Y aunque hace muchos años que no me visto (desde el 98) también me acordaba, siesta breve, nervios, la eterna discusion que de quien era el capirote; el seguir a mi padre hasta la calle Feria, llegar a la capilla. Los "Demi", Borja, Maperez, Floro, Carlos....

Y esos momentos, ocultos, en la capilla del Santísimo. Gerardo, Don José, mi Padre....

Feria, Conde Torrejón, Amor de Dios, Carrera Oficial, el Aero -Doña Clemen-, Catedral, Alemanes-mi sitio estos años sin salir....Alcazares- el cuartoesquina- SorAngela, Espiritu Santo..

Recuerdo el llegar cansado a la Iglesia, suena Amargura, entrada, retranqueo, una flor robada al paso para mamá.

Volver solos, calle Cuna alante, y mi padre que se vuelve y dice... a ver si después de todo lo que he rezado vas y no apruebas Física....(1985... y me quedo para Septiembre)

Tantas cosas
–"Ahí la tienes, es toda tuya".

Y allí es precisamente donde una y otra vez...
Me tengo que volver para mirarte
y descubrir en tus ojos mi camino,
y el sentir en mi dudoso desatino

el aguijón humano de olvidarte.
Me tengo que volver, y adivinarte
que deseas intervenir en mi destino
y sentirte detrás, que sin respiro

me dices quedo, que mi amor compartes.
¿Por qué dudar entonces, si es certeza
lo que mi pobre corazón desvela
cuando distingue el dolor en tu belleza?
Locura por tu amor es mi cordura,
y es que mi anhelo es aliviar tu pena,
añadiendo amor a tu Amargura.

Y a Enrique Reina diciendo "Pero quieres dejar de recordar y ponerte a estudiar que mañana tenemos examen!"

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